La adopción de las plataformas OTT en México está en fase de expansión acelerada.
Hoy, las plataformas de servicios Over-The-Top (OTT), han ganado terreno entre las preferencias de los consumidores en México. The Competitive Intelligence Unit indica que los servicios OTT compiten directamente con otras plataformas de transmisión de c
ontenidos de video, como la televisión de paga. Mientras que en mercados como Estados Unidos y Brasil comienzan a verse indicios de una regresión de las suscripciones de TV de paga contra las de servicios OTT.
Las plataformas de servicios OTT sólo requieren de una conexión a Internet en dispositivos como computadoras, consolas de videojuegos, smartphones, tabletas o Smart TV’s para tener acceso a contenidos bajo demanda y desde cualquier lugar.
En México, se visualiza una marcada afinidad por el consumo de contenidos audiovisuales, por ejemplo, 77.1% de los internautas han visto contenidos en Internet, equivalente a 47.5 millones de personas, con un crecimiento anual de 12.4%, de los cuales 5.6 millones se han suscrito a plataformas OTT de pago mensual o por renta como Netflix, Claro Video, Cinépolis Klic, Blim, HBO GO al segundo trimestre de 2016, con un incremento anual de 44.5%.
La preferencia de los consumidores por una u otra plataforma OTT depende de la cantidad y calidad de los contenidos, de la especialización (contenido básico, premium, exclusivo, local, entre otros), de la facilidad de acceso entre diferentes dispositivos, del precio al usuario final, y de su antigüedad en el mercado. El servicio predilecto entre los usuarios mexicanos es Netflix con una cuota de mercado de 68.9%, seguido de Claro Video con 28.7%, Cinépolis Klic 0.5%, HBO GO / NOW con apenas 0.5% y otras plataformas alcanzan 1.5%.
Los servicios OTT se constituyen como una opción competitiva y en algunos segmentos de la población como sustitutos en el consumo de estos.
Asimismo, The CIU indica que la expansión de la demanda y eventual masificación de estos servicios dependerá de la adopción generalizada de la conectividad, de la calidad y capacidad suficiente de la banda ancha para ingresar a los contenidos, así como del poder adquisitivo suficiente y el nivel de precios accesible.

